Es común que algunos bebés no quieran el biberón, sobre todo si están acostumbrados a la lactancia materna o si hay algún cambio en su rutina de alimentación. Para los padres primerizos, esto puede ser un momento estresante, pero es importante mantener la calma y comprender las posibles razones detrás de este comportamiento.
En este artículo de Baby Brezza te explicamos las causas más habituales y qué puedes hacer para que tu bebé acepte el biberón.
¿Por qué el bebé no quiere el biberón?
Puede haber varias razones por las que tu bebé se niega a tomar el biberón; lo importante es que, identificada la causa, tomes la solución adecuada, como te contamos más abajo.
Tu bebé prefiere la leche materna
Si lo has amamantado, es posible que tu bebé prefiera el contacto y la experiencia emocional de la lactancia, y que rechace el biberón porque le resulta algo extraño o incluso incómodo. Así, puede ser que, simplemente, quiera seguir tomando leche directamente del pecho.
Confusión con el flujo de la tetina
El flujo de la tetina, es decir, la cantidad de leche que pasa por ella, también puede ser un factor importante. Si es demasiado rápido, el bebé puede sentirse abrumado y rechazar el biberón. Por el contrario, si es demasiado lento, podría frustrarse al no recibir la leche con la rapidez que desea.
Cambios en el sabor de la leche
El sabor puede variar si estás usando leche de fórmula o incluso leche materna descongelada, especialmente si esta última ha cambiado de temperatura o estado. Estos cambios pueden causar rechazo.
Molestias físicas o malestar
Cólicos, dolor de encías debido a la dentición o congestión nasal pueden dificultar la alimentación y hacer que el bebé se sienta incómodo al intentar succionar.
Ambiente o estrés
Si el bebé está en un lugar con mucho ruido, demasiados estímulos o siente presión para aceptar el biberón, podría rechazarlo simplemente por sentirse incómodo o sobrecargado.
Estrategias para ayudar al bebé a aceptar el biberón
Conocidas las posibles causas, es hora de aplicar las soluciones para hacer que el bebé termine aceptando el biberón.
Ajusta el entorno y el momento
El ambiente es clave para que el bebé se sienta cómodo. Intenta ofrecer el biberón en un lugar tranquilo, con poca luz y sin distracciones. Además, es importante elegir un momento en el que el bebé esté relajado y con hambre moderada.
Experimenta con tetinas y biberones
Si tu bebé rechaza un tipo de tetina, prueba con otras formas, tamaños y materiales. Hay tetinas diseñadas para imitar el flujo y la forma del pecho materno, lo que puede ayudar a facilitar la transición.
Introduce el biberón gradualmente
Si el bebé nunca ha usado un biberón, comienza por dejar que lo explore con calma, permitiendo que se familiarice con la tetina antes de intentar alimentarlo. Esto puede hacerse colocando pequeñas cantidades de leche en la tetina para que sienta el sabor familiar.
Usa biberones especializados
Prueba a utilizar biberones que reducen los cólicos, especialmente si tu bebé es propenso a sufrir este tipo de complicaciones físicas.
Pide ayuda a otra persona
Si tu bebé está acostumbrado a que tú lo alimentes, podría rechazar el biberón al percibir tu olor y preferir el pecho. En este caso, deja que otra persona le ofrezca el biberón mientras tú te mantienes fuera de su vista.
Ajusta la temperatura de la leche
La temperatura del biberón también puede marcar la diferencia. Asegúrate de que la leche esté tibia, similar a la temperatura corporal. Si está demasiado fría o caliente, el bebé podría rechazarla por incomodidad. Lo ideal es usar un calentador de biberones que deje la leche a la temperatura adecuada para el bebé.
Sé paciente y evita forzarlo
El proceso de adaptación puede tomar tiempo. Es importante no forzar al bebé a aceptar el biberón, ya que esto puede aumentar su rechazo. Intenta varios enfoques con paciencia y dale espacio para que se acostumbre.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si después de probar estas soluciones tu bebé sigue rechazando el biberón, lo mejor es consultar al pediatra. Él podrá evaluar si existe algún problema físico o emocional añadido que esté dificultando el proceso de la toma del biberón.
Recuerda siempre que el rechazo al biberón es una etapa común que, aunque puede parecer complicada, tiene remedio. Comprender las posibles causas y aplicar las soluciones adecuadas hará que tu bebé se sienta más cómodo y seguro al aceptar el biberón. Mantén la calma, sé constante y no olvides que cada bebé tiene su propio ritmo.
Con amor y paciencia, ¡todo se consigue!